En esta industria hay operaciones que las hacen las máquinas, pero que la gran parte de ellas, y además de alto valor añadido son tareas manuales altamente repetitivas [no hay ninguna que se pueda eliminar, todas tienen un porqué]. Las empresas necesitan una alta producción individual para ser competitivos, y además una alta calidad de ejecución (pues el cliente final así lo demanda). Este mix implica una alta exigencia física que provoca una alta prevalencia de trastornos musculoesqueléticos [TME], con todas las consecuencias negativas que esto genera. Buscamos la reducción de riesgos ergonómicos:
- Aplicando variaciones en la técnica que realiza el trabajador.
- Replanteando el diseño del puesto de trabajo.
- Trabajando con la empresa revisando la tecnología y herramientas antes de comprarlas.
- Revisando parámetros relacionados con la organización del trabajo [asignación de tareas, rotación entre puestos, pausas y duración].